Continuamos desmenuzando el escenario Jolouceniza, en esta entrada conoceremos el pasado de la ciudad antes de refundarse como Jolouceniza.
La Historia de Trono de Gaia
Trono de Gaia; Nacimiento y Esplendor:
Mucho antes de que los siete peregrinos fundasen Jolouceniza, estaba Trono de Gaia. Trono de Gaia se asentaba en las faldas del monte Sufur rodeada de fértiles tierras. Era una de las ciudades estado más prósperas de la nación
Gaiandor, dominada por los hombres del Norte y en cuyo idioma antiguo viene a significar
la tierra de los primeros hijos. En esa época, muchos viajeros se prometían viajar algún día a Trono de Gaia, par ver la joya de los norteños.
Trono de Gaia se fundó como un campamenteo comercial, establecido para cultivar comida y crear bienes para comerciar con los akodoneses de MinasTopo, tomó su nombre del Volcán inactivo junto al que se instalaron y es que aquella zona aún hoy sigue siendo de una gran riqueza mineral por las montañas y de una abundancia y fertilidad en sus llanuras que les permitieron crecer con rapidez. En cien años, era más ciudad que pueblo y a los trescientos años ya era una de las joyas de la corona norteña de Gaiandor.
La ciudad disfrutaba de su prosperidad. Sus excedentes de comida se reservaban para años difíciles. Lo Akodoneses y wentrianos intercambiaban su madera, metales, gemas y herramientas y armas por las excelentes telas, licores y comida que producia Trono de Gaia. Los habitantes de Minastopo traían minerales raros, poco comunes, para comerciar en Trono de Gaia, enriqueciendo más el comercio. Muchos esclabos cambiaban de mano en la ciudad dorada, al igual que otras bestias de carga o de caza.
Los habitanes de Trono de Gaia eran gentes conscientes del cuerpo, tenían en alta estima la higiene, la salud y la belleza. En la ciudad tenia muchas casas de baños, gimnasios y campos de atletismo, e incluso un coliseo donde los guerreros de la ciudad se enfrentaban en combate ritual. El sistema de higiene pública de la ciudad era igualmente impresionante; desarrollaron una extensa red de alcantarillado que muchas ciudades actuales harían bien en imitar. la mayor parte del arte y la esculturas de Trono de Gaia enfatizaban la idealización del cuerpo humano, y los festivales de la ciudad celebraban la salud y el vigor corporal de una manera igualmente entusiasta.
Trono de Gaia; La Caída y los Peregrinos:
La erupción volcánica desató ríos de lava que reblandecieron, presionaron y amenazaron las murallas de Trono de Gaia. A pesar de todo la ciuda podria haber sobrevivido a la calamidad, si no hubiera sido por las nubes de cenizas y gas venenoso que descendieron sobre la misma asfixiando y ahogando a su gente mientras huian. De modo que despúes de consumir un trozo de la ciudad, la lava detuvo piadosamente su camino, pero la ceniza y el gas hicieron el resto, matando a todo el mundo en menos de un día.
La ciudad muerta quedó en silencio en el corazon de esta tierra desolada; con la mayor parte de sus muros en pie, pero con todos los signos de vida arrancados de cuajo. ahora los muertos poblaban Trono de Gaia: esqueletos cubiertos de cenizas y fantasmas de niños.
Pero a veces la muerte no es para siempre.
Durante años tras su destrucción, Trono de Gaia fue poco más que una tumba. Pero las ruinas atrajeron nuevos residentes cuando ya nadie recordaba la catástrofe. Cuando siete magos nigromantes con sus séquitos llegaron a la ciudad muerta. Pactos de cooperación unian a esos nigromantes, que estaban impulsados por el propósito común de explorar y controlar las poderosas energías nigrománticas que yacían latentes en las ruinas. Habían descrito este viaje a sus seguidores como un viaje de descubrimiento, una oportunidad de investigar los temas más esotéricos y; sobre todo, "algo así como una peregrinación". Así es como la hisotria recuerda a estos nigromantes: los siete peregrinos.
Llegaron a trono de gaia vestidos con los sombrios atuendos de su profesión. Destrozaron a los necrófagos que les atacaron a las puertas, mandando apenas a un puñado de sueprvivientes gimoteando al desierto. Sus trabajadores reanimados limpiaron la ceniza de calles y edificios, y los nigromantes usaron la ceniza y los cadáveres "desenterrados" como nuevas materias primas. Mandaron a algunos fantasmas a sus planos correspondientes para su descanso y a otros a su servicio. Y cuando al fín habian establecido un campamento base, comenzaron sus investigaciones con afán.
La ciudad demostró ser más beneficiosa para la investigación y exploración de los nigromantes de lo que habian esperado. Tenían a su disposición los restos de la población de una ciudad entera; aunque algunos cadáveres no eran adecuados, la variedad de materiales útiles era sobradamente abundante. La poderosa energía nigromántica que pulsaba a través de la ciudad ofrecía un suministro casi ilimitado de combustible para los conjuros y rituales de los hechiceros. Cuando los nigromantes descubrieron que los picos del monte y el volcán Trono de Gaia tenían ricos depósitos de un material con una poderosa afinidad para la energía nigromantica, incluso sus miembros mas escépticos admitieron que las ruinas de la antigua Trono de Gaia era un sitio ideal para sus estudios. Así que se establecieron para más tiempo, y asignaron a sus seguidores las simples tareas de conseguir comida y excavar más de los tesoros enterrados.
Las Ruinas de Trono de Gaia; Los Refugiados:
Los nigromantes exploraron la ciudad sin molestias durante varios años, adentrándose en lo profundo bajo la montaña e internándose en las ruinas. Poca gente se atrevía por su propia voluntad con el peligroso terreno que rodeaba a la antigua Trono de Gaia, y los rumores de que una cábala de nigromantes tenía su guarida en la ciudad muerta contribuían todavia más a disuadir a los visitantes no desados. Varios de los Peregrinos ya eran famosos (o infames) en sus lugares de origen, y pocas almas aventureras estaban especialmente interesadas las leyendas sobre estos.
A pesar de todo, alguna gente no tuvo más opción que entrar en las ciudad de los inmortales.
La aparición de la grieta provocó muchos tumultos y la destrucción de numerosas ciudades, pueblos y aldeas a lo largo de los años. Los que se habian quedado sin hogar eran miles; con sus pertenencias destruidas en las batallas entre la desesperada simiente de las criaturas abisales y los determinantes soldados de las razas andranitas. Mucha gente, deseperada y desposeida, decidió probar suerte en otro sitio. Comenzando así una pequeña etapa de éxodos.
Desafortunadamente los refugiados se encontraron con que los peregrinos no se planteaban cobijar a nadie más.
Los siete peregrinos estuvieron Bastante divididos en este asunto. Bissell, Wallach y Sokolof argumentaron a favor de acoger los refugiados, aduciendo razones de compasión y pragmatismo: los seres vivos podrían cultivar alimentos y fabricar productos necesarios. Buchdz, Brainner y Coburn argumentaron en contra de la idea, temiendo que la propuesta consumiría sus recursos y su tiempo. Además señalaron, sin ningún escrúpulo, que para empezar era la persecución por parte de gente ignorante lo que habia llevado a los nigromantes hasta las ruinas del Trono de Gaia. Vaugh, por su parte, se mostró muy dispuesto a admitir a los refugiados,como conjeillos de indias vivientes y fuente de materiales. No obstante, ninguna facción estuvo dispuesta a tolerar este punto de vista.
El debate se prolongó durante varios dias, durante los cuales los refugiados se apiñaron a las puertas de la ciudad. Finalmente Coburn cedió, admitiendo que, con una cuidadosa adminsitración, una población civil podría compensar las molestias. Sobre ésta decisión de Coburn hay dos versiones acerca de su cambio de opinión, hay quienes opinan que se debió al hecho de que avanzar en su arte requería la proximidad de gente viva, otros lo niegan, citando evidencias de que Coburn tenía un interés romántico en Bissell y que "dejando que sus compasivos argumentos lo convencieran", esperaba ganarse su cariño. La verdad, como siempre, está en algún lugar intermedio.
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